El premio Barco de Vapor se lo ha llevado David Fernández Sifres, con el libro Luces en el Canal, un libro infantil que habla sobre superar los prejuicios y el saber ponerse en el lugar de los demás.
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| (Sentimos la calidad de la imágen. |
Todo el mundo opina sobre el hombre de la barca.
Unos dicen que es un brujo;
otros, un ladrón; otros, un
monstruo.
Pero nadie se ha atrevido a acercarse a
conocerle.
Solo Frits.
Que descubrirá el misterio y
comprenderá
que la realidad es mucho más de lo que uno ve.
El premio Gran Angular se lo ha llevado Verónica Murgía, con su obra Loba. Parece ser una obra fantástica juvenil que nos podemos apuntar a esa lista de libros pendientes que nunca se acaba.
Una princesa indómita, más cómoda en compañía
de animales que de humanos;
una muchacha solitaria y rechazada por su padre.
Un mago jóven y presuntuoso
que se atreve a convocar un mal innombrable;
un muchacho frágil que se equivoca por orgullo.
Un amor inesperado e imposible.
Y dos bestias que resurgen atraidas
por la luz inextinguible de ella.
De la elegida. De la loba.
Muchas felicidades a los premiados.
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